Pero no nos debemos confiar, pues las pastillas pueden resultar muy peligrosas si es que no hay un control correcto por parte de un nutricionista lo que puede llevar a serios problemas de adición o a consecuencias muy graves que puedan llevar hasta la muerte.
Primero que todo hay que tener muy en cuenta que no existe la “pastilla maravilla”, la cual nos haga bajar de peso de la noche a la mañana y sin sacrifico alguno. Para adelgazar tenemos que poner de nuestra parte y junto al consumo de estas debemos practicar regularmente ejercicio y una dieta saludable bajas en grasas. Con esto y con mucha fuerza de voluntad todo es posible y en poco tiempo se puede lograr bajar esos kilitos que tanto nos molestan.
Debemos conocer los distintos tipos de pastillas para adelgazar que se encuentran en el mercado. Los primeros son los diuréticos y laxantes, como el tan famoso té verde. El usarlos incorrectamente puede causar deshidratación lo que puede engañarnos que bajamos de peso, pero que sin embargo, no hacen bajar ni un kilo. El segundo grupo son las pastillas de absorción de grasas, las cuales son vendidas por receta médica y muchas están hechas a base de plantas. Así mismo, solo debe ser usado por personas con obesidad, ya que si una persona con kilos de mas lo usa los efectos secundarios pueden resultar gravemente peligrosos. En tercer lugar, tenemos las pastillas “quita hambre”, la cuales pretenden moderar el apetito hinchando el estomago. Este tipo de pastilla no es aconsejable para personas con problemas intestinales y es la menos peligrosa de todos los tipos.
En general, toda pastilla para adelgazar puede tener efectos secundarios como: aceleración del ritmo cardiaco, aumento en la presión arterial, fatiga, sequedad bucal, problemas digestivos, disfunciones endocrinas, cáncer de colon, y sobre todo el tan temido “efecto rebote” etc. Por estas razones no es aconsejable su uso.
Así solo puedo decirles que no cuesta nada hacer ejercicio regularmente y tener en general una buena dieta balanceada, lo cual no significa dejar de comer, sino SABER comer. Olvidémonos de las pastillas que el único efecto que causan es dejarnos sin dinero, ya que muchas de ellas son muy costosas y como ya dije anteriormente ineficientes y por si fuera poco con efectos secundarios; así que, ¡digámosle adiós a las pastillas para adelgazar!
Primero que todo hay que tener muy en cuenta que no existe la “pastilla maravilla”, la cual nos haga bajar de peso de la noche a la mañana y sin sacrifico alguno. Para adelgazar tenemos que poner de nuestra parte y junto al consumo de estas debemos practicar regularmente ejercicio y una dieta saludable bajas en grasas. Con esto y con mucha fuerza de voluntad todo es posible y en poco tiempo se puede lograr bajar esos kilitos que tanto nos molestan.
Debemos conocer los distintos tipos de pastillas para adelgazar que se encuentran en el mercado. Los primeros son los diuréticos y laxantes, como el tan famoso té verde. El usarlos incorrectamente puede causar deshidratación lo que puede engañarnos que bajamos de peso, pero que sin embargo, no hacen bajar ni un kilo. El segundo grupo son las pastillas de absorción de grasas, las cuales son vendidas por receta médica y muchas están hechas a base de plantas. Así mismo, solo debe ser usado por personas con obesidad, ya que si una persona con kilos de mas lo usa los efectos secundarios pueden resultar gravemente peligrosos. En tercer lugar, tenemos las pastillas “quita hambre”, la cuales pretenden moderar el apetito hinchando el estomago. Este tipo de pastilla no es aconsejable para personas con problemas intestinales y es la menos peligrosa de todos los tipos.
En general, toda pastilla para adelgazar puede tener efectos secundarios como: aceleración del ritmo cardiaco, aumento en la presión arterial, fatiga, sequedad bucal, problemas digestivos, disfunciones endocrinas, cáncer de colon, y sobre todo el tan temido “efecto rebote” etc. Por estas razones no es aconsejable su uso.
Así solo puedo decirles que no cuesta nada hacer ejercicio regularmente y tener en general una buena dieta balanceada, lo cual no significa dejar de comer, sino SABER comer. Olvidémonos de las pastillas que el único efecto que causan es dejarnos sin dinero, ya que muchas de ellas son muy costosas y como ya dije anteriormente ineficientes y por si fuera poco con efectos secundarios; así que, ¡digámosle adiós a las pastillas para adelgazar!
